
(The interpretation of murder)
Panorama de narrativa
Editorial Anagrama, 2007
Calificación: 2/5
La interpretación del asesinato (parafraseando una de las principales obras de Freud, La interpretación de los sueños) nos propone una historia de intriga enmarcada en la temática de psicoanálisis y en el Nueva York de principios del siglo XX, con motivo del viaje que efectivamente realizaron a Estados Unidos Sigmund Freud y dos de sus colaboradores, Ferenczy y Jung, invitados por la Universidad de Clark para dar una serie de conferencias.
El mismo día que llegan estos ilustres visitantes a la ciudad se encuentra en los lujosos apartamentos Balmoral el cadáver de una joven que ha sido estrangulada con una corbata de seda y con señales de haber sido azotada. Al día siguiente una rica heredera, Nora Acton, es atacada en su residencia y logra sobrevivir cuando estaba siendo estrangulada con el mismo método. Pero la joven ha perdido la voz y la memoria, por lo que se encarga al doctor Stratham Younger, discípulo de Freud, que psicoanalice a la víctima para averiguar qué sucedió.
Los ingredientes de esta novela (olvídense los que buscan una novela negra propiamente dicha) resultantes a priori sumamente atractivos. Integrar en una historia de misterio la temática de psicoanálisis y la presencia de personajes y hechos históricos constituyen un interesante aliciente. El género de detectives, y más concretamente la novela negra, está vinculado estrechamente a la psicología conductista, que explica el comportamiento humano como resultado de la interacción del individuo con el medio social, físico y biológico.
En cambio, el psicoanálisis no es un elemento recurrente en este tipo de relatos, a pesar de que brinda recursos potencialmente muy aprovechables para una historia de estas características: al igual que el detective intenta averiguar las razones últimas de un crimen, quién, cómo, cuándo, dónde, y sobre todo, el por qué del crimen, el psicoanalista pretende introducirse en la mente humana para desentrañar los motivos originales de nuestra personalidad (dicho todo esto desde mi ignorancia de profano en la materia). Este paralelismo entre investigación criminal y psicoanalítica puede resultar una guión insólito para un género en el que es muy difícil resultar original.
En este camino La interpretación del asesinato amaga pero no ahonda, el juego psicoanalítico que propone inicialmente, se abandona pronto y se limita a formar parte del marco temático e histórico. Aunque la temática suponga un hallazgo original, se queda en un simple decorado. En cuanto a la historia en sí misma, en mi opinión se recurre a demasiados giros en la trama y en los personajes; lo que gana en suspense y sorpresa, lo pierde en credibilidad y verosimilitud.; lo que empieza siendo una propuesta estimulante y original acaba en un relato... digamos, entretenido en el mejor de los casos.
LO PEOR: El progresivo enrevesamiento de la trama supone un recurso fácil y artificial para elevar el suspense, y hace que al finalizar su lectura ésta sea otra historia más.
El mismo día que llegan estos ilustres visitantes a la ciudad se encuentra en los lujosos apartamentos Balmoral el cadáver de una joven que ha sido estrangulada con una corbata de seda y con señales de haber sido azotada. Al día siguiente una rica heredera, Nora Acton, es atacada en su residencia y logra sobrevivir cuando estaba siendo estrangulada con el mismo método. Pero la joven ha perdido la voz y la memoria, por lo que se encarga al doctor Stratham Younger, discípulo de Freud, que psicoanalice a la víctima para averiguar qué sucedió.
Los ingredientes de esta novela (olvídense los que buscan una novela negra propiamente dicha) resultantes a priori sumamente atractivos. Integrar en una historia de misterio la temática de psicoanálisis y la presencia de personajes y hechos históricos constituyen un interesante aliciente. El género de detectives, y más concretamente la novela negra, está vinculado estrechamente a la psicología conductista, que explica el comportamiento humano como resultado de la interacción del individuo con el medio social, físico y biológico.
En cambio, el psicoanálisis no es un elemento recurrente en este tipo de relatos, a pesar de que brinda recursos potencialmente muy aprovechables para una historia de estas características: al igual que el detective intenta averiguar las razones últimas de un crimen, quién, cómo, cuándo, dónde, y sobre todo, el por qué del crimen, el psicoanalista pretende introducirse en la mente humana para desentrañar los motivos originales de nuestra personalidad (dicho todo esto desde mi ignorancia de profano en la materia). Este paralelismo entre investigación criminal y psicoanalítica puede resultar una guión insólito para un género en el que es muy difícil resultar original.
En este camino La interpretación del asesinato amaga pero no ahonda, el juego psicoanalítico que propone inicialmente, se abandona pronto y se limita a formar parte del marco temático e histórico. Aunque la temática suponga un hallazgo original, se queda en un simple decorado. En cuanto a la historia en sí misma, en mi opinión se recurre a demasiados giros en la trama y en los personajes; lo que gana en suspense y sorpresa, lo pierde en credibilidad y verosimilitud.; lo que empieza siendo una propuesta estimulante y original acaba en un relato... digamos, entretenido en el mejor de los casos.
LO MEJOR: El marco histórico-geográfico-temático y la intervención de personajes históricos suponen los mayores aciertos de la historia.
LO PEOR: El progresivo enrevesamiento de la trama supone un recurso fácil y artificial para elevar el suspense, y hace que al finalizar su lectura ésta sea otra historia más.